MICHAEL VAN BEUREN
(1911 – 2004)
Michael van Beuren fue un prodigio de la escuela alemana del Bauhus, movimiento vanguardista que buscaba romper con los esquemas y democratizar el diseño con la idea de hacerlo accesible para todos. Aunque arribó a un México en donde el nacionalismo seguía teniendo una presencia importante, su llegada cambió dramáticamente la escena del arte moderno, introduciendo nuevas tendencias en el diseño al mismo tiempo que incorporaba el uso de materiales típicos mexicanos, como el mecate, el tule o el telar de cintura. La importancia de sus diseños, que se distinguen por su estilo austero pero innovador, en el México posrevolucionario no puede ser ignorada, pues contribuyeron al desarrollo de un gusto en la clase media mexicana por todo lo que fuera practico, barato y simple pero moderno, dejando atrás la tradición europea. Su mobiliario se convirtió en un referente de la modernidad y entre 1964 y 1965 sus muebles se utilizaron para equipar los interiores del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco, que en ese momento se consideraba símbolo de la modernidad en México.
Lo que distingue a “Don Miguel”, como se le conocía cariñosamente, de sus contemporáneos fue la creación de su fábrica, en colaboración con Klaus Grabe, a la que llamó “Grabe & Van Beuren”, una suerte de sueño social demócrata en donde Van Beuren convivía e incluso vacacionaba con sus trabajadores y en la que producía diseños modernos que eran asequibles para el público mexicano de clase media.